Desde Namur, donde hubo una fuerte devoción a Santiago, se ha trazado un camino a principios de los años 2000 para restituir la dimensión europea de los itinerarios. Atraviesa el macizo de Ardenas y los viñedos de Champaña antes de llegar a la región de Borgoña.
Namur alberga una reliquia del pie de Santiago y un bonete que perteneció a san Pedro. En Reims, antigua ciudad romana e hito mayor en el camino, se conservaban las reliquias de san Rémi. Allí se veneraba también a Nicasio, Clizto y Eutropia, además de al apóstol Santiago, que tiene su propia iglesia desde el siglo XII.
A continuación se abre un camino sin desnivel, atravesando la gran llanura champañesa. El hito más importante de este trazado es la ciudad de Châlons-en-Champagne donde se encuentra la iglesia Notre-Dame-en-Vaux, inscrita en la Lista del patrimonio mundial como parte de los “Caminos de Santiago de Compostela en Francia”. En ella se pueden admirar sus vidrieras, en especial la que representa la leyenda del peregrino ahorcado. De allí, pasando por Auxerre, poderosa urbe en la Edad Media, el camino continúa hasta Vézelay.
El itinerario está balizado y bien equipado: sendero GR®654. Está provisto de albergues. Desde 2011, una asociación jacobea ha trazado un camino alternativo llamado Via Campaniensis. Este itinerario sigue el sendero GR® hasta Reims y luego se aleja de este por un trazado situado más al oeste.
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